elarrebato

Este espacio lo creé para poder compartir pensamientos, anécdotas, triunfos, fracasos y recuerdos que me han causado un arrebato debido a la importancia que tienen en mi vida y que me han hecho la mujer que soy. Espero que lo disfrutes y que si te apetece, le eches una mirada también

Nombre: anamaria
Ubicación: Caracas, Venezuela

28 años,gemela,Comunicadora Social, soltera, tía de cuatro bellezas que alegran la vida de todos los De Grazia Suárez... Con uno más en camino!!!

jueves, septiembre 29, 2005

De Veneconomía.com

No es de mi autoría pero comparto totalmente esta óptica de Veneconomía... ¡¡¡Sin palabras!!!
La ruta a la marginalidad
El gobierno todopoderoso de Hugo Chávez ejecutó en las dos últimas semanas varias acciones que corroboran que en Venezuela no hay propiedad privada que se respete. Para ello violó la Constitución, las leyes, y pisoteó los derechos fundamentales que tiene todo ser humano. Se valió de la fuerza que le da tener al servicio de su poder las instituciones de la República, entre ellas la Fuerza Armada, ahora convertida en una suerte de milicia invasora. Las acciones que afectaron a la planta Barinas I de Empresas Polar y el hato la Marqueseña de la familia Azpúrua son dos de las más sonadas. Pero la cosa no quedó allí, a estas confiscaciones se le sumaron, las del Hato La Vaca, la de la planta de tomates de la Heinz, otras 10 haciendas de Barinas, Apure y Táchira, más las ya adelantadas de los hatos Piñero y el Charcote. Y se le agregarán las próximas expropiaciones de las industrias Sideroca y de la central azucarera Cumanacoa, ya declaradas de utilidad pública por la aplanadora oficialista de la Asamblea Nacional. Y por si fuera poco, a esto se une la proclama del mandatario de cancelar las concesiones mineras existentes y colectivizar las empresas del sector minero, y de todos los sectores no petroleros. El mandatario también aseguró que la meta del gobierno para fines del año 2005 es rescatar 350.000 hectáreas de tierras en manos de “latifundistas”. Incluso, aseveró que la propiedad privada es relativa y las tierras son del Estado (léase de Chávez). ¿Existe alguien que crea que a estas alturas del proceso se salvará un centímetro de alguna propiedad?La revolución de Chávez está pisando el acelerador a fondo y no tiene en su mente dar marcha atrás. Su deseo de establecer un socialismo, que ya asoma como comunismo puro, no lo parará el 80% de los venezolanos que según sondeos de opinión recientes, han manifestado que creen en la propiedad privada.Tampoco lo frenará que estas acciones inconstitucionales, arbitrarias e ilegales alejen al inversor privado nacional e internacional, ni que se cierren las puertas a futuros préstamos y se lleve a la bancarrota a las empresas y al país. Menos aún parece importarle que se destruyan fuentes de empleo seguro y se condene a los venezolanos a la informalidad y a la marginalidad. Chávez ya lo decretó: ¡Ser rico es malo! Le dio así la bienvenida oficial a la miseria para todos los venezolanos.

lunes, septiembre 26, 2005

Relajada y encantada





Este fin de semana me fui a la playa y la pasé súper bien. Me hacía falta salir de la ajetreada Caracas y disfrutar de paz y tranquilidad, sazonada con una buena parrilla, smirnoff Vodka y buena compañía. Finalmente conocí Morrocoy y quedé encantada; sobretodo con lo majestuoso del cielo. La verdad es que las palabras con las que me habían descrito el lugar se quedan cortas. Es una de esas cosas que es mejor vivirlas porque es imposible describir o expresar con palabras. Espero poder vivir nuevamente una experiencia igual o similar, lejos del bullicio, las colas, el smog y los problemas de la ciudad. Para tener una idea dejo estas fotos que hablan por sí solas, ¿no?

viernes, septiembre 16, 2005

Una moda que vino para quedarse

Una visión de una persona que, a pesar de ser muy joven, está muy bien posicionada en ese maravilloso mundo que, poco a poco, sumerge sus aromas, texturas y sabores. Sí el vino, pero esta vez de la mano del enólogo de Viña San Pedro, Mauricio González. Para no perder la costumbre...
Mauricio González - enólogo con ocho años de experiencia, joven, dedicado a su trabajo y profesión - considera que hoy la tendencia apunta a un vino amigable que entrega mucho en cada sorbo y opina que el consumidor tiene que saber entenderlo y agarrarle el gusto


El enólogo Mauricio González es un emprendedor y gran conocedor del vino y todo lo que encierra su maravilloso mundo. Es el responsable de dar el último veredicto para que el producto de Viña San Pedro salga de las bodegas a la comercialización. A su paso por Venezuela, dirige catas para celebrar que se ubican como la primera gran exportadora de vinos chilenos en el país y da lecciones de lo que considera "una moda que vino para quedarse”.
Para este joven chileno su carrera se define como “conocer todo del vino; una profesión que exige mucho y da muchas satisfacciones”. Los ocho años que lleva en la segunda viña más importante y reconocida de Chile -una de las más importantes a nivel mundial- le han dado pie para considerar que la cosecha es mejor en años secos que lluviosos y que por regla, en Chile, las vendimias son superiores los años impares.
Él es la persona que se encarga de aprobar el 100% del producto que se envasa y sale de Viña San Pedro a más de 70 países del mundo o a las mesas de los hogares chilenos. Una gran responsabilidad que este viticultor asume y lleva a cabo de la mejor manera, sin apuros y esperando cada vendimia para apreciar el producto final.
Para González la mejor escuela que tiene quien decide ser enólogo es participar en muchas vendimias, porque “eso es lo que brinda el entrenamiento, la experiencia y lo que permite conocer más de las vides; los cuidados y manejos para obtener la mejor fruta y elaborar los mejores vinos con el sello propio de cada viña. Es un juego entre la memoria, la concentración y la práctica”.

Lecciones de vino
Sus últimos ocho años de experiencia vitivinícola no han pasado en vano, por lo que habla con seguridad y soltura sobre una de sus grandes pasiones: el vino. Lo define como un ser vivo que “nace, crece, se desarrolla y muere” y considera que esa es la razón de que requiera de “un trabajo muy delicado y minucioso”.
Para este experto chileno “de una buena uva se produce un buen o mal vino, en cambio de una uva de mala calidad, necesariamente se logran vinos de baja calidad. Es por ello que es fundamental el buen trabajo enológico para resaltar la calidad de la uva”.
Hace hincapié en que hoy es posible hablar del vino como una bebida que permite crear una identificación y una relación de amistad en la que “te quedas con el que te gusta, con el que te identificas y con el que satisface tus necesidades y exigencias o las de la ocasión, lo disfrutas con un amigo o una compañera. Es lo propio de los vinos del Nuevo Mundo”.
Considera que lo más importante radica en “saber entender y conocer su complejidad. Hay que hacerse amigo del vino para poder entenderlo y disfrutar todo lo que entrega en cada copa, que es mucho”.
Al referirse a Venezuela manifiesta que es, hoy día, el mercado más importante de Latinoamérica y que, a pesar de ser un país que centra su consumo en cerveza y ron, está gestando un crecimiento importante en vinos originado por el interés de conocer algo nuevo y diferente. A su juicio, “el vino está de moda y los venezolanos quieren conocer más de su cuidado y degustación; es una moda que vino para quedarse. De eso no tengo ninguna duda”.

Vinos del Nuevo Mundo
Mauricio González señala que hoy existe una marcada diferencia entre los vinos del Nuevo Mundo (Chile, Australia, Argentina, EEUU, Nueva Zelanda, Sudáfrica) y los del Viejo Mundo (Francia, Italia, España), principalmente “por las características que encontramos al abrir una botella de estas dos tendencias enológicas”.
Para él los vinos del Nuevo Mundo apuntan a un consumidor que busca cosas diferentes y de igual o mejor calidad. Se caracterizan por ser “amigables, jóvenes, frutosos, secos que se pueden saborear e incluso crear una amistad que entra por la vista y se prolonga y refuerza con su sabor”, por su aroma y por los momentos que acompaña y hace inolvidables.
“Antes la presencia era mucho más marcada con los vinos dulces que eran más fáciles de consumir, ahora son los secos”. Hoy se habla de “un vino muy completo y complejo que te satisface como persona y que te llena en lo que estás buscando: aroma, fruta, presencia en boca, concentración y, obviamente, un acompañante para la comida”.
Es la primera vez que visita Venezuela y admite haber quedado maravillado de “la calidez humana, del trato cordial y personal que se tiene y de lo hermoso que es todo”, por lo que considera una pena tener que regresar a Chile, pero es algo necesario porque tiene mucho que atender y el deber llama. Antes de despedirse afirma que la cosecha de 2005 “viene fenomenal” con lo que, desde ya, nos hace agua la boca.

En lo personal
Entre la sencillez, la jovialidad y seriedad, Mauricio González expresa sus preferencias y da ciertas recomendaciones para cuando llega la hora del vino.

¿Mejor cosecha?
Las mejores son las de los años secos; no de los lluviosos, porque puedes determinar y controlar el riego en esa plantación. De manera que se obtiene un grano pequeño y un vino más concentrado, más intenso, de mejor color (vinos tintos) y cuerpo.

¿Mejor vino?
En el día, blanco y en la noche, el tinto que es más cálido, más agradable, más fácil de consumir. En general, no me gusta que tenga mucha madera.

Recomendaciones:
Para vinos blancos los mejores acompañantes son los mariscos o pescados.
En la mesa siempre hay que empezar de un vino más liviano a uno más pesado, de uno blanco a uno tinto, de uno seco a uno dulce.

Para endulzar el fin

Nunca antes había compartido una receta en este espacio y es raro porque cuando no estoy en la oficina estoy en la cocina inventando o haciendo platos dulces y salados para agasajar al paladar de los presentes. Así que hoy comparto la receta de un postre italiano que se ha convertido en mi preferido: el tiramisú. Espero que les quede tan bueno como a mí y a kari (modestia aparte) y que los disfruten junto a sus seres queridos. Lo hubiese querido hacer para cantarle cumple al señor Luis que hoy arriba a un año más pero será para otra oportunidad. Mientras, aquí les dejo esta opción para endulzar el fin...¡Buen provecho! y feliz fin de semana...

Es un postre italiano que deleita paladares de grandes y chicos. Preferiblemente se prepara la noche anterior para comer bien helado pero frío también representa una excelente opción

Ingredientes:
3 huevos grandes (si son pequeños 4)
1 Mascarpone (o queso crema)
1 Crema de Leche
3 limones
1 taza (de café) de azúcar
3 cajas de plantillas o bizcochos
1 jarra de café expreso (fuerte)
1 taza (de café) de licor /preferiblemente Whisky
1 taza de cacao en polvo (cernido)

Preparación:
Se separan las claras de huevo de las yemas. Se baten las claras a punto de suspiro (hasta que quede bien grueso). En una fuente se vierten las yemas, el mascarpone (o queso crema), la crema de leche, el jugo de los 3 limones y el azúcar y se incorpora bien todo. Se unen las claras batidas y se mezcla todo, hasta que se vea homogénea. Aparte, se unen el café y el licor y se va vertiendo en un plato hondo- reponiendo cada vez que sea necesario- y se utiliza para mojar las plantillas.
En un molde refractario (preferiblemente cuadrado) se vierte una capa de la crema hecha y una capa de plantillas mojadas; otra de crema y otra de plantillas y así hasta completar el molde. La última capa tiene que ser de crema y debe cubrir bien toda la superficie. Se refrigera hasta que quede un postre helado, se le espolvorea el cacao a toda la cubierta y se sirve.

martes, septiembre 13, 2005

Ni te cases, ni te embarques...

Hoy es martes 13 y según se dice es un día para tener cuidado y en el que ni se casa, ni se embarca, ni de la casa se aparta. Yo puedo cumplir con las dos primeras pero con la última impoisble porque salí de casa desde las 7.15 de la mañana. Y no es que sea supersticiosa pero ¡de que vuelan, vuelan!, así que no le hago mucho caso a las profecías pero tampoco las ignoro por completo. A todos les deseo un lindo día, que desde temprano seduce de manera sorprendente con el brillo de ese sol resplandeciente.